miércoles, 18 de octubre de 2023

Indignante

 


El tamaño de lo que siento a de ser incomparable a lo que pueda llegar escribir.

Hoy me siento frágil, un tanto diminuta, incapaz de esconder lo verosímil que ha sido intentar flotar en el cielo. Apenas puedo ver las luces que hay abajo, algunos destellos resaltan mas que otros. Es bello. 

Están mutando algunos pensamientos, después de darle tantas vueltas casi no le encuentro sentido. La inevitable virtud de la vista, que os permite admirarme aquí arriba, brillando, intentando ser alcanzada. Me convertí en eso que suelo cuidar y proteger. 

Son palabras vagas que viene y van, como un asteroide que me rodea a diario. Llega en las mañanas para rodearme de este a oeste, esa dirección veo desde esta perspectiva. Casi no siento su gravilla al pasar, es imperceptible en mi atmosfera. 

All days !

Me pregunto si estará cansado de su orbita. Algunos días, una que otra roca entra en la delicada capa de mi espacio, se desprende suavemente desde su pared menos expuesta demostrando que el paso del tiempo lo dejo en el olvido y le surge el ciclo de seguir su estado en otro espacio. 

Cuando lo veo caer, me atrevo a preguntarle como influye lo natural de su ciclo en los cuerpos que nos topamos en esta fuerza gravitacional. En un comienzo no tuvo respuestas, con los días lo pude descifrar un poco mas.

Algunas de las piedras veloces llamadas asteroides tienen la suficiente atracción gravitatoria para atraer a su propia luna. 

La narrativa de esta roca descendiendo a su nuevo espacio, es la búsqueda de lo que no se le ha concedido en su naturaleza como tal. En sus ojos se ven esperanzas y templanza, casi seguro que el objetivo de su destino que es llegar se vera cumplido. Se ve alentado, insaciable y alterado. 

Algunos espacios no coinciden, eso que llamamos destino, pierde el sentido cuando es deseado, es un hecho que se desconoce y puede ser casi una amenaza intentar controlarlo. 

Con el paso de los días la roca perdió velocidad y poco a poco se desvanece. Hoy le quedan sus últimos destellos, perdió el brillo y es triste pensar que no llegará al destino. 


Desahogos bajo la luna,

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